Un juez federal en Nueva York ha emitido una orden que impide temporalmente que Elon Musk y su equipo accedan a los datos de pagos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. La decisión responde a preocupaciones sobre la posible divulgación de información sensible y la vulnerabilidad de los sistemas gubernamentales.
La medida cautelar fue dictada por el juez Paul Engelmayer tras una demanda presentada por 19 fiscales generales demócratas. Estos argumentan que la unidad no oficial denominada “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE), establecida por el presidente Donald Trump y liderada por Musk, no debería tener acceso a información personal de millones de estadounidenses.
El juez Engelmayer destacó el riesgo de que dicho acceso incremente la vulnerabilidad a ciberataques y ordenó restringir el acceso a personal ajeno al Tesoro, además de la destrucción de cualquier información obtenida desde la investidura de Trump. Esta restricción estará vigente al menos hasta una audiencia programada para el 14 de febrero.
Esta situación refleja la confrontación entre los esfuerzos de Trump y Musk por reducir el gasto gubernamental y las limitaciones del poder ejecutivo, así como las leyes de privacidad en Estados Unidos.
