De manera milagrosa, dos hombres resultaron ilesos luego de que una valla metálica atravesara por completo la camioneta en la que viajaban sobre los carriles exprés de la avenida Morones Prieto, en el municipio de Guadalupe.
Cerca del mediodía, Mario Francisco Tristán Reyna y Juan Diego de la Rosa Herrera, trabajadores de mantenimiento general, se desplazaban en una camioneta Nissan NP300 cuando, al llegar a la altura de la calle Guerrero, perdieron el control de la unidad debido al peso del vehículo. La camioneta salió proyectada hacia el río Santa Catarina y quedó severamente dañada.
Una valla metálica atravesó el motor y partió la carrocería, rompiendo incluso parte de la cabina; sin embargo, no alcanzó a tocar a los dos ocupantes. Ambos lograron salir por su propio pie, sorprendidos por la fortuna de haber sobrevivido a un impacto que pudo ser fatal.
