Tras 24 días de protestas frente al Palacio Nacional, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) anunció este sábado el levantamiento de su plantón en la Ciudad de México, advirtiendo que la pausa es solo una estrategia para reorganizarse y regresar con mayor fuerza ante lo que consideran un incumplimiento de compromisos por parte del nuevo gobierno federal.
Los maestros, que se instalaron el pasado 15 de mayo —Día del Maestro—, exigieron la abrogación de la reforma de 2007 a la Ley del ISSSTE, a la cual responsabilizan de afectar sus derechos laborales y de jubilación. Sin embargo, no lograron establecer diálogo directo con la presidenta Claudia Sheinbaum, quien delegó la interlocución a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y al titular de Educación Pública, Mario Carrillo. Sheinbaum acusó a los manifestantes de romper el diálogo tras incurrir en actos violentos durante sus movilizaciones.
Pedro Hernández, vocero de la CNTE, leyó la declaratoria de receso y aseguró que se trata de una pausa táctica: “Esto no es el final. Es una fase de reorganización para construir alianzas y fortalecer la lucha”, expresó. También adelantó que seguirán presionando a la presidenta en cada gira de trabajo que realice, con el objetivo de lograr una jubilación digna a través de un régimen de pensiones colectivo. Aunque el gobierno federal anunció un aumento salarial del 9% al magisterio, los docentes lo consideraron insuficiente frente a su demanda de incremento del 100% y el fin del actual sistema de pensiones.
