Con la llegada de la temporada invernal, la circulación de virus respiratorios como influenza, COVID-19 y virus sincitial respiratorio aumenta, lo que hace fundamental que la población esté atenta a los síntomas y se realice las pruebas para un diagnóstico oportuno. La identificación temprana permite recibir el tratamiento adecuado y reducir complicaciones.
El infectólogo Luis Antonio Sánchez señaló que la consulta médica temprana es clave, especialmente para grupos vulnerables como niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o inmunocomprometidas y mujeres embarazadas. Explicó que, si bien el frío no causa enfermedades, el aire frío y seco ayuda a que los virus sobrevivan más tiempo, y la cercanía entre personas en espacios cerrados facilita su transmisión. Además de la atención profesional, es fundamental mantener medidas de higiene como el lavado frecuente de manos, el uso de cubrebocas en lugares concurridos y evitar aglomeraciones.
Como medida preventiva adicional, se enfatizó la importancia de la vacunación anual contra influenza y COVID-19, la cual reduce el riesgo de complicaciones graves. Adoptar estas acciones, junto con consultas médicas oportunas, permite disminuir la propagación de los virus y protege la salud de la población durante la temporada invernal.
