Los brotes del gusano barrenador en el ganado de Nuevo León han generado pérdidas de aproximadamente 600 pesos por cabeza, principalmente entre productores de engorda, y provocaron la suspensión temporal de exportaciones de ganado en pie hacia Estados Unidos.
Este martes se confirmó un segundo caso en Montemorelos, sumándose al registrado en Sabinas Hidalgo, lo que encendió alertas por la cercanía con la frontera estadounidense. Las autoridades y el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas destacaron la importancia de reforzar inspecciones y protocolos de bioseguridad para contener la plaga.
A pesar del brote, el consumo de carne de res sigue siendo seguro, ya que la plaga no afecta los tejidos destinados a la alimentación. México mantiene una campaña activa de erradicación que incluye liberación de moscas estériles, tratamiento de animales y verificación de cargamentos, buscando recuperar la condición sanitaria y reabrir los mercados de exportación.
