La industria automotriz en México se encuentra en un estado de incertidumbre debido a las posibles modificaciones en las reglas del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Autoridades estadounidenses han expresado su interés en cambiar ciertas condiciones, lo que podría afectar el modelo de producción compartida que ha sido esencial para el sector durante más de 30 años.
Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), mencionó que la situación está en espera de definiciones que se darán a conocer el 2 de abril. En este sentido, la posibilidad de aranceles o sanciones podría alterar las cadenas de suministro regionales, impactando no solo a México, sino a toda América del Norte, dada la estrecha relación entre los tres países.
La industria automotriz en México ha sido vital para la economía del país, con un récord histórico de producción de casi 4 millones de vehículos en 2024, de los cuales 3,6 millones fueron destinados a exportación, principalmente hacia Estados Unidos. Además, representa cerca del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de México y el 32% de sus exportaciones totales.
Ante los desafíos, la AMIA confía en que la fortaleza de la industria y su integración regional podrán superar estos obstáculos. Sin embargo, la llegada de fabricantes chinos a México y los cambios en las reglas de origen del T-MEC podrían modificar considerablemente el panorama de la industria en los próximos meses.
