sáb. Abr 19th, 2025

Monterrey, N.L. – Luego de la suspensión temporal de los aranceles impuestos por Estados Unidos a las exportaciones mexicanas, las autoridades de Nuevo León han asegurado que las exportaciones del estado se mantienen en un estado de estabilidad. Esta medida, que fue anunciada como un alivio para las empresas locales, ha generado un ambiente de confianza entre los empresarios que dependen de los mercados internacionales, especialmente de los Estados Unidos, principal socio comercial de la entidad.

La noticia ha sido recibida con alivio por el sector productivo, ya que los aranceles, impuestos inicialmente por la administración de Donald Trump, representaban un riesgo considerable para el flujo comercial entre los dos países. En la actualidad, Nuevo León se mantiene como uno de los principales generadores de exportaciones en el país, siendo su economía especialmente dependiente de sectores como la manufactura, automotriz y la producción de maquinaria.

El gobernador de Nuevo León, Samuel García, destacó la importancia de continuar impulsando políticas que favorezcan el comercio internacional y garantizar que las empresas locales puedan competir de manera justa en el mercado global. Además, señaló que, aunque la suspensión de aranceles es positiva, no debe ser motivo de complacencia, sino un incentivo para seguir fortaleciendo las relaciones comerciales y mejorar la infraestructura estatal para que las exportaciones puedan seguir creciendo sin obstáculos.

Por su parte, representantes de diversas cámaras empresariales en la región también mostraron su optimismo ante la suspensión de los aranceles, aunque hicieron un llamado a la prudencia y a seguir trabajando de cerca con las autoridades para anticiparse a cualquier cambio en las políticas comerciales.

Las exportaciones de Nuevo León son clave para el desarrollo económico del estado, y en ese sentido, la estabilidad de los aranceles será fundamental para mantener el crecimiento. Sin embargo, los empresarios reconocen que el panorama comercial internacional sigue siendo incierto, por lo que continúan monitoreando las negociaciones entre los gobiernos de México y Estados Unidos.

 

El panorama es optimista, pero las autoridades estatales y empresariales siguen de cerca los posibles cambios que podrían surgir a raíz de las decisiones del gobierno estadounidense.